El Plan Oculto del Calendario "Dreamspell"
(Calendario de las Trece Lunas)

El sistema tradicional del profético calendario maya es una descripción de la evolución del conocimiento no sólo de nuestro planeta en particular, sino del cosmos en su totalidad. A diferencia de los otros calendarios que han sido creados por el hombre, no se basa en los ciclos astronómicos de nuestro sistema solar. En otras palabras, no se basa en la realidad material y ésta es la clave para entender su relevancia profética. De hecho describe la evolución del cosmos desde la época del Big Bang hace 15 billones de años aproximadamente hasta nuestros días. Esto significa que retrocede aproximadamente 10 billones de años antes de que nuestro sistema solar existiera, por lo que es un sistema de calendario de un extraordinario alcance describiendo energías espirituales que afectan a todo el cosmos. Según nos vamos acercando al año 2012 estamos sujetos a una transformación diaria de la consciencia, preparándonos de acuerdo con las energías del calendario maya para la iluminación de la humanidad, por lo que es un error pensar que la transformación de la humanidad va a suceder en el 2012 y todo lo que tenemos que hacer es esperar. Por el contrario, para alinear nuestras vidas con este final previsto, debemos seguir el calendario maya todos los días para entrar en fase con este proceso divino de la creación.

El sistema de calendario más sofisticado que describe esta evolución de la consciencia en el cosmos fue creado por los mayas aproximadamente en la época de Cristo. Muchos aspectos del sistema de calendario original han desaparecido con el tiempo y según se ha ido adaptado a la transformación del conocimiento en el cosmos, algunas veces se han añadido nuevos ciclos. Esto no significa que el calendario maya pueda ser modificado de cualquier manera. Actualmente para que el calendario sea significativo es necesario que refleje los verdaderos cambios de energía del proceso divino de la creación, ya que si no nos llevaría por el mal camino, desviándonos del proceso de iluminación que muchos de nosotros estamos buscando no sólo para nosotros mismos, sino también para el resto de la humanidad. Para asegurar esto, siempre ha existido una regla entre los chamanes mayas: nunca alterar el llamado Calendario Sagrado, el núcleo de 260 días del sistema del calendario, así que “los guardianes de días” se han esforzado en conservarlo hasta nuestros días tal como era desde su primera aparición hace 2500 años. El Calendario Sagrado de 260 días, también conocido como el calendario tzolkin, no es a diferencia de los otros calendarios un calendario inventado. Es un Calendario Sagrado cuyas energías describen el divino proceso de la creación y cómo se manifiesta en las energías diarias de nuestras vidas. Si alguien manipulara el núcleo sagrado sería como una bandera roja o un desvío en el orden del día.

En lugar del tradicional Calendario Sagrado, muchas personas conocen un sistema de calendario inventado por José y Lloydine Argüelles al principio de los años noventa, El Dreamspell o Calendario de las Trece Lunas, como “el Calendario Maya” y los maestros que lo enseñan generalmente lo presentan como tal. Sin embargo, este es un sistema de calendario que nunca ha sido utilizado por los mayas. Según palabras de Adam Rubel de Saq Be, una organización que defiende el punto de vista de los indígenas, especialmente de los mayas: “Respecto a “dreamspell” y el trabajo de Argüelles: Es evidente, y espero que todos me entiendan, la necesidad de distinguir este sistema de cualquier relación con la tradición maya. […] Este es el deseo de nuestros antepasados, que la confusión y distorsión cesen.” A pesar de este deseo del consejo maya de los más ancianos, muchos de sus protagonistas han continuado presentando el Calendario Dreamspell o de las Trece Lunas como maya y muy pocas voces críticas en todo el mundo se han levantado en contra. Fundamentalmente esto es debido a una falta de conocimiento sobre el verdadero calendario maya y además a que los maestros que enseñan el calendario Dreamspell no proporcionan información adecuada sobre sus orígenes y por qué fue inventado.

La estructura básica del sistema de calendario conocido como Dreamspell o de las Trece Lunas es la siguiente: Es un calendario de Trece Lunas Diferentes de 28 días – presentado como el ciclo femenino – en el que “un día fuera del tiempo”, el 25 de Julio, es añadido para llegar a los 365 días del año solar (13 x 28 +1 = 365 días). Unido a esto, están los 20 glifos mayas y 13 números que han sido tomados prestados del Calendario Maya Sagrado de 260 días. Además, en el Calendario Dreamspell estos símbolos están asociados a los días de una forma totalmente diferente al verdadero calendario maya, lo que significa que el símbolo asignado a las personas según su fecha de nacimiento, llamado la Firma Galáctica, es incorrecto y completamente diferente a los símbolos verdaderos del Calendario Sagrado Maya. Miles de personas han sido engañadas haciéndolas pensar que éste era su signo diario maya verdadero.

¿Qué tiene de Maya el calendario Dreamspell o de las Trece Lunas? Excepto por los signos y símbolos utilizados en la cuenta tzolkin (cuenta de 260 días) nada más. En primer lugar los antiguos mayas seguían un ciclo lunar que alternaba entre 29 y 30 días, tal como hacían otros pueblos en los tiempos antiguos, creando una media de 29.5 días.

Esto coincide con el ciclo femenino, que tiene la misma duración, ya que está relacionado con la luna llena. Sin embargo muchas mujeres piensan (en parte debido a las perturbaciones de sus ciclos debido a las luces y hormonas artificiales presentes en todas partes en el mundo moderno) que el periodo “normal” es de 28 días. La idea de un ciclo de 28 días es realmente el resultado de la medicina patriarcal que durante siglos ha sido influenciada por la percepción de un enlace mágico entre la mujer y la luna. Es cierto que aún hoy en día muchas mujeres, así como hombres, tienen sentimientos especiales causados por sus hormonas en los días de luna llena. El calendario de las Trece Lunas ignora por tanto el ciclo femenino natural e intenta reemplazarlo con un artificio matemático de 28 días, que no se corresponde con ningún ciclo natural.

En este Calendario de las Trece Lunas, el día 26 de Julio, ha sido elegido el día de “Año Nuevo” e incluso llamado a veces “El Año Nuevo Maya”. En realidad este falso primer día del así llamado Calendario de las Trece Lunas refleja justo lo contrario del verdadero calendario maya. La elección de esta fecha como el primer día del calendario fue realmente lo que selló el final del calendario tradicional maya en el Yucatán. En los tiempos antiguos y todavía hoy en día entre los Quiché-Maya actuales, el calendario maya no tiene una fecha de inicio del año nuevo que pueda realmente ser traducida al calendario Gregoriano como tal. Esta distinción del calendario tradicional maya de NO contener una fecha elegida para el año nuevo es de mucha importancia hoy en día. Esto es debido una vez más a que a diferencia del resto de los calendarios del mundo, el calendario profético maya no está subordinado al tiempo mecánico o a los ciclos astronómicos. No así el Calendario de la Trece Lunas que está basado en el año físico solar.

¿Cuál es entonces el origen de la fecha 26 de Julio? Ciertamente no se trata del amanecer de la Estrella del Perro (Sirio) según se asegura a veces, ya que en los antiguos tiempos esto ocurría el 13 y 14 de Julio en la provincia del Yucatán. El origen se encuentra sin embargo en el ciclo de 365 días llamado Haab por los mayas. El Haab era un cuarto día más corto que la longitud del año solar, de forma que el comienzo del ciclo Haab, no coincidiría según pasa el tiempo con el año solar. Por tanto la noción de un comienzo de año nuevo era totalmente ajena al mundo maya, hasta que el año 1541 el Yucatán fue conquistado por los españoles. Fue en ese punto cuando el comienzo del Haab se hizo coincidir con la fecha gregoriana 26 de Julio. Durante la conversión forzada de los mayas al cristianismo tuvieron que abandonar sus calendarios tradicionales ya que las energías espirituales de los mismos eran consideradas idolatría por los obispos que también procedieron a la quema de prácticamente todos sus libros. Como parte de esta adaptación al cristianismo y a su año eclesiástico con celebraciones de santos, navidad, etc, los mayas tuvieron que fijar el comienzo del Haab en la fecha que tenía durante la conquista española, en lugar de ser una fecha variable como antes. La congelación de la fecha de comienzo de año supuso el final efectivo del calendario maya en el Yucatán, procediendo a su conversión a un sistema de tiempo mecánico astronómico. La fecha del 26 de Julio (registrada en los libros escritos por los mayas después de la conquista y por el propio obispo Landa que instigó la quema de los calendarios maya) simboliza el propio final del calendario maya original en la provincia del Yucatán. Desde nuestro punto de vista este es un hecho más para lamentar que para algún tipo de celebración.

Afortunadamente entre los mayas actuales de Guatemala, aspectos muy significativos del calendario antiguo como por ejemplo el haab y el tzolkin (Cholquij) pasaron a ser ocultados en las montañas, viviendo en la clandestinidad, consiguiendo sobrevivir hasta la fecha de hoy. Queda verificado por los artefactos arqueológicos encontrados que el calendario sagrado tzolkin se ha mantenido inalterado por los “guardianes de días”, los Quiché-Maya desde la antigüedad. Podemos considerar que la cuenta tzolkin en particular es un regalo para el futuro de la humanidad si fuéramos capaces de utilizarla correctamente. Hoy en día, un creciente número de personas están comenzando a utilizar el Calendario Sagrado y experimentando las energías del tiempo que describe. Desde el punto de vista de los mayas el Calendario Sagrado de 260 días es el más importante de los calendarios, el propio engranaje alrededor del cual tiran el resto de los calendarios. Se ha conseguido por tanto mantenerlo inalterado para generaciones futuras que lo pudieran necesitar. Sin duda hoy es más necesario que nunca.

Esto nos hace preguntarnos por qué Argüelles inventó su propio calendario, el llamado Dreamspell, considerando que los mayas ya llevaban utilizando su verdadero calendario sagrado durante miles de años. ¿Existe un Plan Oculto detrás de ello? La cuestión es si cabe más relevante ya que la función actual de este invento ha sido reemplazar y negar la existencia del verdadero calendario tzolkin. La razones para esta sustitución siempre han sido un secreto muy bien guardado y parece ser que los miembros del movimiento Dreamspell/Trece Lunas, raramente, si es que alguna vez, se han parado a explorarlo. Lloydine Argüelles, co-inventora del calendario Dreamspell nos da sin embargo algunos indicios de por qué el sistema Dreamspell se desarrolló para reemplazar el calendario Sagrado Maya. Según ella misma escribe en su informe diario Crystal Skywalker de 1997: Toda la sabiduría contenida en el Dreamspell es inalterable.…. Si pensamos para nosotros mismos,” Puedo estar de acuerdo con el 98 % de toda la nueva sabiduría, pero no puedo aceptar el resto,” entonces debemos considerar cómo el ego puede introducirse y causar distorsión en la sabiduría.“ Debes entender la promesa y tener un 100% de fe en la nueva sabiduría. Nada de lo que presenta Valum Votan (José Argüelles) está en desacuerdo con el plan divino.

Estas afirmaciones relevan una mentalidad de un dictador autocrático, así como un deseo de mantener a los seguidores a raya. No es por tanto ninguna sorpresa que Lloydine Argüelles jugara un papel crucial de cómo su calendario tzolkin particular fuera estructurado en el tiempo. En el movimiento de las Trece Lunas Lloydine Argüelles era identificada frecuentemente como Bolon Ik, 9 Viento, que en la tradición antigua Mesoamericana se trata de una energía asociada con la Diosa de la Luz Quetzalcoatl, la Serpiente de Plumas. De ese modo su fecha de nacimiento (15 de Mayo de 1943) coincidiría con la energía 9 Viento (kin 22) en el calendario Dreamspell. Este fue el punto de partida para la elección del calendario tzolkin de Argüelles y la consecuencia fue que sus seguidores la identificasen inmediatamente con la diosa de la Luz. En el mismo sentido - suponiendo que el día bisiesto es eliminado – el cumpleaños de José Argüelles (24 de Enero de 1939) pasa a ser 11 Mono (kin 11), pasando a ser no sólo el mono, el tejedor, el símbolo diario central alrededor del cual giran todas las cosas, sino que ambos consiguen los números maestros 11 y 22 para sus fechas de nacimiento. En un aparente desliz José Argüelles habla acerca del kin 11 como “el designado para Valum Votan” (en el verdadero calendario maya es 10 Serpiente). Obviamente, cuanta más gente sigue su calendario, sus identidades falsas son mayormente reforzadas. Los seguidores de este calendario particular por tanto están dando a los fundadores el papel central y están sincronizando sus vidas alrededor de ellos. A cambio algunos seguidores son gratificados al haber nacido en los llamados “días de activación galáctica” que son considerados especialmente importantes en el sistema Argüelles.

Entre los seguidores del calendario Dreamspell es común decir “esto funciona” o que proporciona un punto de entrada al “orden síncrono”. Sin embargo las cuestiones relevantes que hay que preguntarse son “¿Funciona para esto?” y“De quién es el orden síncrono?”. Es obvio que para el sistema tan particular del calendario, funciona muy bien como punto de entrada al orden síncrono de sus inventores así como para un número de personas que también han sido atraídas por sus energías. El problema es sin embargo que aquellos que están buscando un punto de entrada al orden síncrono del plan del tiempo divino son apartados de éste e introducidos en algo totalmente diferente, en las energías de dos seres humanos y sus propio plan de ser los líderes. De esta manera tenemos razones para sospechar que este sistema daría a sus fundadores un considerable poder, especialmente porque sus seguidores no son conscientes con qué están sincronizando sus vidas.

Existe un plan oculto actuando, y yo cuestiono si es ético o no guardar el origen secreto del Calendario Dreamspell, especialmente porque el precio es muy alto: se está ocultando a las personas el verdadero sistema del Calendario Maya. El verdadero Calendario Maya no está subordinado a las energías o planes de cualquier individuo humano, vivo o muerto. En su lugar, el ininterrumpido tradicional tzolkin es una reflexión del divino proceso de la creación que el mundo necesita urgentemente conocer. Desafortunadamente, el Calendario Dreamspell sobrevive no porque tenga una ventaja comparándolo con el verdadero Calendario Maya, sino por el conservadurismo de aquellos que lo han estado enseñando y practicando durante años. Hoy en día, a pesar de la aplastante evidencia de que no es un calendario igualitario (o femenino), se sigue utilizando por pura inercia y por un número relativamente alto de personas que han sido introducidas en falsas pretensiones.

Pienso por razones de integridad que aquellos maestros que enseñan el Calendario Dreamspell/Trece Lunas deberían empezar a contar la verdad sobre este calendario. Parte de esta verdad es que los ancianos mayas no desean que sea confundido con el Calendario Maya y que es un Calendario que nunca ha sido utilizado por los Mayas. En palabras de los ancianos mayas: “La confusión debe cesar” y este es el interés de la mayoría. Los maestros del calendario Dreamspell deben también explicar claramente el origen del calendario y por qué fue inventado para reemplazar al verdadero Calendario Maya. Esto debe ser hecho para dar a la gente la oportunidad de un cambio informado. El coste de una continuada confusión causada por las falsas pretensiones del Dreamspell es enorme. Este sistema de calendario bloquea el camino de la humanidad al tesoro del sistema del verdadero Calendario Maya, que jugará un papel decisivo para guiar a la humanidad hacia la libertad e iluminación.

Carl Johan Calleman
cjcalleman@swipnet.se